El trabajo de O Carrillo yace en el estilo surrealista contemporáneo, en el que a partir de su pensamiento expresa la incesante búsqueda de los valores espirituales de nuestra sociedad. Es por eso que en su obra se pueden advertir elementos del contraste entre lo esencial y lo mundano, entre hablar y callar, entre el blanco y el negro y entre lo que necesitamos para ser felices y los límites que nos imponemos para lograrlo.